SAP Inicial
06/03/13, 14:00:51
Los tipos de consultores SAP más comunes
No son consultores de negocio en realidad, la mayoría de ellos son gente desempleada que fue despedida de sus trabajos anteriores y que ven esta área de servicio como la ideal mientras encuentran otro trabajo fijo a tiempo completo; mientras tanto, al amparo del anonimato del "trabajo en equipo" y debido a la creciente demanda de consultores SAP, tienen la suerte de estar saltando de un proyecto a otro, de un país a otro, siempre con los resultados mediocres de la primera vez.
Todos ellos perjudican al proyecto de una u otra forma: porque se acaban el presupuesto, porque incurrimos en costos adicionales, porque perdemos a un cliente, porque perdemos a otros consultores, en fin, mientras no tengamos un Buró de Consultores confiable donde podamos consultar el desempeño de esta gente en proyectos anteriores, tendremos que aprender a identificarlos para evitarlos o eliminarlos.
EL MERCENARIO. De los más comunes en todos los proyectos, sólo le interesa la plata y nada más la plata, sólo buscan proyectos que paguen tarifas altas (arriba de US 600.00 diarios) por tiempos largos (mínimo 1 año) y de complejidad baja (funcionalidad básica, nada complejo como Funds Management, BCS o BPC, que usualmente no dominan); no les interesa el cliente, ni sus compañeros de equipo ni mucho menos el proyecto; si les ofrecen 3 dólares más por día deja el proyecto sin pensarlo dos veces, y si el proyecto es en Europa mejor; si es en Francia o cualquier otro país de primer mundo que les haga creer que valen más como consultores por los países que ha visitado y no por sus conocimientos, muchísimo mejor.
Este tipo de consultor es difícil de reconocer pero la mayoría se mueve bajo los mismo patrones:
* No se integran con el equipo de trabajo, mantienen un perfil bajo para salir -según ellos- inadvertidos del proyecto.
* Siempre están recibiendo llamadas al celular que los obliga a salirse de la sala de proyecto.
* Consultan constantemente los buscadores de empleo en internet y siempre tienen su Hoja de Vida, Curriculum Vitae, o Resumé
actualizados para enviarlos en todo momento.
* Se sitúan en ciertos lugares estratégicos, siempre de espalda a la pared, de tal forma que los demás no puedan ver fácilmente lo
que está viendo o escribiendo.
* Constantemente hablan de sus proyectos anteriores y de que las condiciones eran mejores.
Dependiendo del módulo es la gravedad de su salida, por lo que se le debe exigir la documentación completa en todo momento. Este tipo de gente no logra especializarse en nada debido a sus constantes cambios, así por ejemplo un consultor de Finanzas sólo sabe de FI y no sabe de Consolidación ni de Funds Management ni otro módulo. Es parecido a EL DIVO y en ocasiones una misma persona presenta ambas actitudes.
EL DIVO. De los más comunes en este medio: nada les gusta, nada les convence y sienten que están haciendo un favor al pisar con sus reales pies el suelo del cliente; la mayoría de ellos llevan un tiempo en consultoría pero están encasillados en uno o dos módulos, y creen que por ello deben ser respetados y venerados por sus súbditos; consideran que lo mismo que les funcionó hace 6 años en un proyecto les debe seguir sirviendo en cualquier proyecto, sienten que tienen la verdad absoluta sobre SAP y sobre los procesos de negocio.
Exigen condiciones de trabajo como las de un Rock Star a las que afirman estar "acostumbrados" y sin embargo la mayoría de ellos viven en casa hipotecadas o rentadas, tienen un sólo automóvil de un modelo anterior a 2 años y son de extracto social clase media. Los Divos consideran que todos somos estúpidos -por no usar otra palabra-, excepto ellos. Muchos adoptan esta actitud para cubrir su incompetencia e ignorancia sobre los temas, ya que es una especie de "barrera" entre él y los demás miembros del equipo de trabajo para que no le estén supervisando.
Este tipo de consultor no dura en ningún proyecto y anda buscando cualquier motivo para salir "airoso" según sus principios, y a diferencia del Mercenario, el factor económico sólo es uno de tantos motivos para salir: porque le cuestionaron sus soluciones, porque lo enviaron en un camioneta con vidrios polarizados y no se ve bien en la noche, porque no le gusta la comida, porque hace mucho calor, porque le atrasaron los viáticos, porque el usuario le levantó la voz, etc. Otro motivo para dejar el proyecto es cuando se dan cuenta de su propia incompetencia y desconocimiento de algún tema, y para que los demás no se den cuenta de que no sabe, adoptan esta actitud buscando cualquier pretexto para salirse.
Este tipo de consultor es fácilmente identificable y lo mejor es deshacerse de él lo más pronto posible ya que normalmente dejan los proyectos y lo poco que configuraron lo copiaron de un proyecto anterior; sólo buscan proyectos para incluirlos en su CV y poder candidatearse más fácil en otros proyectos; a este tipo de gente sólo hay que presionarlos un poco para que solitos busquen su salida al mismo tiempo que consiguen un reemplazo.
EL MEZQUINO. Poco frecuente, pero sí aparecen, aunque en algunas ocasiones se pueden encontrar varios en el mismo proyecto. No están dispuestos a gastar en nada, ya que asumen que el cliente es responsable de pagarles absolutamente todo, así sean servilletas, café, snacks o sus efectos personales. No importa si reciben viáticos, de cualquier forma no compran nada de comida ni de snacks en el proyecto, pero sí consumen de lo que compran otros, y si les cobran o les piden cooperación se ofenden. Si salen a comer todos sólo aportan sus 3 dólares de cooperación, así hayan consumido alcohol, carnes y postres. No compran café ni azúcar ni servilletas ni nada, prefieren quedarse sin tomar café a gastar 2 dólares en la tienda de enfrente; y si hay café pero no hay cucharitas prefieren mover el café con el dedo o con una ramita en lugar de comprar cucharitas, ya que todo eso es responsabilidad del cliente.
Si el cliente paga el hospedaje directamente, entonces exigen que los alojen en el Hilton; pero si el viático incluye el hospedaje, entonces no tienen inconveniente en compartir cuarto sin importar la zona de la ciudad junto con otros 3 ó 4 mezquinos para ahorrarse lo de la renta.
Si el proyecto incluye las comidas o parte de ellas, ellos solicitan la plata en lugar de la comida; si el cliente brinda los alimentos, ellos exigen comida gourmet; si el viático incluye la comida, no compran nada o compran pan Bimbo -pan blanco- o un taco de huevo para ahorrarse el dinero.
Este tipo de gente es despreciable y sólo genera malestar dentro del equipo de trabajo, es preferible sacarlos del proyecto salvo que sus conocimientos o su trabajo sean realmente imprescindibles.
EL BUROCRATA. Muy frecuente en los proyectos, sólo están pendientes de la hora de salida, de la hora del almuerzo, de los días festivos, de los flyback, y de cualquier otro evento que signifique dejar de trabajar por un tiempo, además de las fechas de pago de los viáticos y de sueldos. Si los viáticos son en dólares, están pendientes de los tipos de cambio y de las fluctuaciones de la moneda local frente al dólar y se dedican a realizar las conversiones correspondientes y exigen que se aclare cualquier variación. Nunca se cuenta con ellos para trabajar en fines de semana ni en horarios extendidos, así estén trabajando fuera de su ciudad de origen; y si llegasen a acceder a trabajar en estos días u horarios, quieren cobrar tiempo extra, exigen condiciones como si fuera un favor el que nos estuvieran haciendo: cenas completas, transporte particular, snacks, etc y por supuesto, más viático.
Para este tipo de gente lo peor que puede pasarles es que los asignen a proyecto. Son flojos, son irresonsables y nunca se espera de ellos el plus o el "valor agregado" que tanto se requiere en esta área de servicios. Ellos "cumplen" con su trabajo y nada más. Normalmente son exempleados de empresas con SAP, que trabajaron en el proyecto o fueron usuarios de SAP que fueron despedidos o que decidieron renunciar para meterse a consultores, sin conocer a fondo las implicaciones que este estilo de vida conlleva, por eso creen que los proyectos se rigen con horarios y calendarios laborales igual que en cualquier empresa.
A los Burócratas se les identifica fácilmente, y salvo que sean muy fastidiosos sí se puede trabajar con ellos, pero no les asignen grandes responsabilidades ni trabajos urgentes ni importantes, ya que no lo van a cumplir. Si son consultores ABAP el problema es menor ya que casi no tienen interacción con el cliente, y se pueden tolerar más. Lo recomendable en estos casos es despacharlos del proyecto en cuanto terminen sus actividades y cambiarlos antes de las Fases IV y V, ya que en estas fases el trabajo es intenso y no se cuenta en absoluto con este tipo de gente.
EL INOCENTE. Se encuentra frecuentemente en los proyectos. El nunca es culpable de nada, es inocente de toda culpa, la responsabilidad es de los demás. Si el INOCENTE fuera un consultor de Controlling, por ejemplo, el no sería responsable de configurar Product Costing porque eso es de Producción; no configuraría WIP porque eso es de Manejo de Materiales con Finanzas; no haría nada de roles y perfiles porque eso es de Basis, las interfaces y programas de carga, son del Abaper; se limitaría a copiar la estructura de centros de costos y de centros de beneficios tal cual se la entregue el cliente sin discutir, y si se lo cuestionan argumenta que así se lo entregó el cliente; no documenta nada, no prueba nada ni hace nada si no le dan la instrucción específicamente, para que de esta forma siempre quede cubierto contra cualquier eventualidad, "no he probado porque no me dijeron que probara", "te pregunté y me dijiste que estaba bien, por eso lo hice así", "nunca me dijeron que documentara", "nunca me entregaron el formato para documentar". Por supuesto, que el día que le ordenan que se quede a trabajar hasta tarde o en fines de semana, nunca puede porque "no se lo solicitaron con anticipación", es decir, sólo solicita instrucciones de lo que le conviene...
Un ABAP Burócrata e Inocente no hace especificaciones técnicas, no busca campos ni tablas, no realiza pruebas, porque todo es responsabilidad del consultor funcional; no esperen que un reporte tenga colores, o llamadas de funciones si no le especificaron y tampoco esperen que una interfaz tenga un log de errores detallado porque no se lo solicitaron.
Este tipo de gente es fácil de identificar y en ocasiones pueden cambiar su actitud si se les explica bien la forma de trabajar; pero si insisten en seguir siendo Inocentes lo más conveniente es prescindir de ellos ya que seguramente van a terminar haciendo el trabajo de ellos, corrigiendo, modificando y ampliando lo poco que hayan configurado en el sistema.
EL CALENTURIENTO. Muy comunes en los proyectos. Sólo piensan en sexo y tratan de acostarse con personal de la empresa, sean o no usuarios del proyecto, y en algunas ocasiones con gente ajena al mismo. Son capaces de abandonar a su esposa y a sus hijos, -aún estando embarazada-, con tal seguir disfrutando de su "Luna de Miel". "Esto es personal, no es asunto del proyecto y no tienen porqué meterse en mi vida", es el principal argumento de los Calenturientos en su defensa; sin embargo, haciendo a un lado la posición moralista en el tema, estas actitudes afectan muchísmo al proyecto, ya que podemos partir de la premisa básica de que si son capaces de dejar a su esposa embarazada o en su defecto a su esposo, con hijos por darse una revolcada con su nueva novia o novio, no podemos esperar un compromiso mayor con el proyecto.
La degradación de los Calenturientos es gradual, hasta que el grado de estupidez (líbido) los ciega por completo y empiezan a cometer estupidez tras estupidez, en detrimento del proyecto, por eso es importante detectarlos desde un inicio, ponerles un alto o bien retirarlos del proyecto.
Empiezan saliendo temprano del proyecto y llegando tarde, dejando algunas actividades para el día siguiente. En esta fase aún se disculpan, solicitan permiso para llegar tarde y aún tratan con respeto a sus usuarios y al gerente de proyecto. El equipo empieza a darse cuenta de que las llegadas tarde son debido a que quieren pasar más tiempo en la cama con su novia, sin embargo el proyecto no se ve afectado.
La siguiente fase es faltar al proyecto, generalmente los lunes y los viernes, debido a que los fines de semana son muy cortos y sus novias les demandan más tiempo. En esta fase las mentiras son más elaboradas y más complicadas: se "enferman" más seguido; se "descomponen" los automóviles y tiene asuntos "familiares" por atender. En esta fase aún siguen respetando al usuario y al gerente de proyecto, pero para el cliente ya es evidente la falta de compromiso y el atraso de sus módulos por esta situación. Fue penoso para mí defender a un Calenturiento ante un cliente que tenía GPS instalado en las camionetas de la compañía, ya que el Calenturiento hacía uso del vehículo que nos habían asignado al proyecto para visitar a sus novias y el Cliente tenía perfectamente identificados todos sus movimientos.
La tercera y última fase de su degradación es cuando empiezan a desobedecer órdenes directas del gerente y a hacer caso omiso de los compromisos del proyecto con tal de ir a meterse a la cama con su amante o no salir de ella; mienten descaradamente y empiezan a ofender a todo el equipo de proyecto hasta que finalmente los debes retirar del proyecto.
Los motivos que lleva a los Calenturientos a permanecer en el proyecto tanto tiempo son varios: porque se acuestan con la usuaria, porque la novia trabaja en la empresa del cliente; porque necesitan los viáticos y el sueldo para pagarle los excesos a sus novias; en fin, sean cuales sean sus motivos los más conveniente es identificarlos desde la primera fase y correrlos antes de que sea demasiado tarde y terminen ustedes nuevamente corrigiendo todas las estupideces que hizo el Calenturiento durante su estancia en el proyecto.
EL MARA. Son aquellos que se sienten parte de un "gang" o de una pandilla como ocurre en los barrios bajos o en las cárceles, y por tal motivo creen que todo se trata de atacar y defenderse entre los diferentes grupos a los que pertenecen: consultores vs usuarios, casa consultora vs cliente, logística vs finanzas, consultores funcionales vs abaper, consultores vs gerente de proyecto, nacionales vs extranjeros, etc.
El problema con este tipo de consultores es que no trabajan en equipo por lo anteriormente expuesto, y eso complica y perjudica fuertemente al proyecto. También se guardan mucha información valiosa porque creen que hay un Código de Honor o un Código de Silencio entre los de su grupo que les impide divulgar la información: "Me dijo que no sabía cómo hacerlo porque jamás lo había configurado antes"- dice un Mara, -"pero no te dije nada porque me lo confesó en secreto", -termina diciendo, cuando de haberlo comentado antes se pudo haber corregido la situación, comentarlo después de terminado el proyecto no sirve de nada.
-"Desde hace dos semanas ya me había comentado que pensaba salirse del proyecto, pero no dije nada para no perjudicarlo"-, "Me preguntó el cliente sí sabíamos de Comercio Exterior y le dije que sí", en fin, todos los comentarios tratados en forma aisladas que más que beneficiar al proyecto lo perjudican.
A este tipo de consultores hay que explicarles que quienes se largan del proyecto no son quienes les pagan el sueldo, por el contrario, que al encubrirlos nos perjudican a todos y que deben aprender a no guardarse nada, porque al final todos terminamos pagando de una u otra forma la incompetencia de esta persona.
No son consultores de negocio en realidad, la mayoría de ellos son gente desempleada que fue despedida de sus trabajos anteriores y que ven esta área de servicio como la ideal mientras encuentran otro trabajo fijo a tiempo completo; mientras tanto, al amparo del anonimato del "trabajo en equipo" y debido a la creciente demanda de consultores SAP, tienen la suerte de estar saltando de un proyecto a otro, de un país a otro, siempre con los resultados mediocres de la primera vez.
Todos ellos perjudican al proyecto de una u otra forma: porque se acaban el presupuesto, porque incurrimos en costos adicionales, porque perdemos a un cliente, porque perdemos a otros consultores, en fin, mientras no tengamos un Buró de Consultores confiable donde podamos consultar el desempeño de esta gente en proyectos anteriores, tendremos que aprender a identificarlos para evitarlos o eliminarlos.
EL MERCENARIO. De los más comunes en todos los proyectos, sólo le interesa la plata y nada más la plata, sólo buscan proyectos que paguen tarifas altas (arriba de US 600.00 diarios) por tiempos largos (mínimo 1 año) y de complejidad baja (funcionalidad básica, nada complejo como Funds Management, BCS o BPC, que usualmente no dominan); no les interesa el cliente, ni sus compañeros de equipo ni mucho menos el proyecto; si les ofrecen 3 dólares más por día deja el proyecto sin pensarlo dos veces, y si el proyecto es en Europa mejor; si es en Francia o cualquier otro país de primer mundo que les haga creer que valen más como consultores por los países que ha visitado y no por sus conocimientos, muchísimo mejor.
Este tipo de consultor es difícil de reconocer pero la mayoría se mueve bajo los mismo patrones:
* No se integran con el equipo de trabajo, mantienen un perfil bajo para salir -según ellos- inadvertidos del proyecto.
* Siempre están recibiendo llamadas al celular que los obliga a salirse de la sala de proyecto.
* Consultan constantemente los buscadores de empleo en internet y siempre tienen su Hoja de Vida, Curriculum Vitae, o Resumé
actualizados para enviarlos en todo momento.
* Se sitúan en ciertos lugares estratégicos, siempre de espalda a la pared, de tal forma que los demás no puedan ver fácilmente lo
que está viendo o escribiendo.
* Constantemente hablan de sus proyectos anteriores y de que las condiciones eran mejores.
Dependiendo del módulo es la gravedad de su salida, por lo que se le debe exigir la documentación completa en todo momento. Este tipo de gente no logra especializarse en nada debido a sus constantes cambios, así por ejemplo un consultor de Finanzas sólo sabe de FI y no sabe de Consolidación ni de Funds Management ni otro módulo. Es parecido a EL DIVO y en ocasiones una misma persona presenta ambas actitudes.
EL DIVO. De los más comunes en este medio: nada les gusta, nada les convence y sienten que están haciendo un favor al pisar con sus reales pies el suelo del cliente; la mayoría de ellos llevan un tiempo en consultoría pero están encasillados en uno o dos módulos, y creen que por ello deben ser respetados y venerados por sus súbditos; consideran que lo mismo que les funcionó hace 6 años en un proyecto les debe seguir sirviendo en cualquier proyecto, sienten que tienen la verdad absoluta sobre SAP y sobre los procesos de negocio.
Exigen condiciones de trabajo como las de un Rock Star a las que afirman estar "acostumbrados" y sin embargo la mayoría de ellos viven en casa hipotecadas o rentadas, tienen un sólo automóvil de un modelo anterior a 2 años y son de extracto social clase media. Los Divos consideran que todos somos estúpidos -por no usar otra palabra-, excepto ellos. Muchos adoptan esta actitud para cubrir su incompetencia e ignorancia sobre los temas, ya que es una especie de "barrera" entre él y los demás miembros del equipo de trabajo para que no le estén supervisando.
Este tipo de consultor no dura en ningún proyecto y anda buscando cualquier motivo para salir "airoso" según sus principios, y a diferencia del Mercenario, el factor económico sólo es uno de tantos motivos para salir: porque le cuestionaron sus soluciones, porque lo enviaron en un camioneta con vidrios polarizados y no se ve bien en la noche, porque no le gusta la comida, porque hace mucho calor, porque le atrasaron los viáticos, porque el usuario le levantó la voz, etc. Otro motivo para dejar el proyecto es cuando se dan cuenta de su propia incompetencia y desconocimiento de algún tema, y para que los demás no se den cuenta de que no sabe, adoptan esta actitud buscando cualquier pretexto para salirse.
Este tipo de consultor es fácilmente identificable y lo mejor es deshacerse de él lo más pronto posible ya que normalmente dejan los proyectos y lo poco que configuraron lo copiaron de un proyecto anterior; sólo buscan proyectos para incluirlos en su CV y poder candidatearse más fácil en otros proyectos; a este tipo de gente sólo hay que presionarlos un poco para que solitos busquen su salida al mismo tiempo que consiguen un reemplazo.
EL MEZQUINO. Poco frecuente, pero sí aparecen, aunque en algunas ocasiones se pueden encontrar varios en el mismo proyecto. No están dispuestos a gastar en nada, ya que asumen que el cliente es responsable de pagarles absolutamente todo, así sean servilletas, café, snacks o sus efectos personales. No importa si reciben viáticos, de cualquier forma no compran nada de comida ni de snacks en el proyecto, pero sí consumen de lo que compran otros, y si les cobran o les piden cooperación se ofenden. Si salen a comer todos sólo aportan sus 3 dólares de cooperación, así hayan consumido alcohol, carnes y postres. No compran café ni azúcar ni servilletas ni nada, prefieren quedarse sin tomar café a gastar 2 dólares en la tienda de enfrente; y si hay café pero no hay cucharitas prefieren mover el café con el dedo o con una ramita en lugar de comprar cucharitas, ya que todo eso es responsabilidad del cliente.
Si el cliente paga el hospedaje directamente, entonces exigen que los alojen en el Hilton; pero si el viático incluye el hospedaje, entonces no tienen inconveniente en compartir cuarto sin importar la zona de la ciudad junto con otros 3 ó 4 mezquinos para ahorrarse lo de la renta.
Si el proyecto incluye las comidas o parte de ellas, ellos solicitan la plata en lugar de la comida; si el cliente brinda los alimentos, ellos exigen comida gourmet; si el viático incluye la comida, no compran nada o compran pan Bimbo -pan blanco- o un taco de huevo para ahorrarse el dinero.
Este tipo de gente es despreciable y sólo genera malestar dentro del equipo de trabajo, es preferible sacarlos del proyecto salvo que sus conocimientos o su trabajo sean realmente imprescindibles.
EL BUROCRATA. Muy frecuente en los proyectos, sólo están pendientes de la hora de salida, de la hora del almuerzo, de los días festivos, de los flyback, y de cualquier otro evento que signifique dejar de trabajar por un tiempo, además de las fechas de pago de los viáticos y de sueldos. Si los viáticos son en dólares, están pendientes de los tipos de cambio y de las fluctuaciones de la moneda local frente al dólar y se dedican a realizar las conversiones correspondientes y exigen que se aclare cualquier variación. Nunca se cuenta con ellos para trabajar en fines de semana ni en horarios extendidos, así estén trabajando fuera de su ciudad de origen; y si llegasen a acceder a trabajar en estos días u horarios, quieren cobrar tiempo extra, exigen condiciones como si fuera un favor el que nos estuvieran haciendo: cenas completas, transporte particular, snacks, etc y por supuesto, más viático.
Para este tipo de gente lo peor que puede pasarles es que los asignen a proyecto. Son flojos, son irresonsables y nunca se espera de ellos el plus o el "valor agregado" que tanto se requiere en esta área de servicios. Ellos "cumplen" con su trabajo y nada más. Normalmente son exempleados de empresas con SAP, que trabajaron en el proyecto o fueron usuarios de SAP que fueron despedidos o que decidieron renunciar para meterse a consultores, sin conocer a fondo las implicaciones que este estilo de vida conlleva, por eso creen que los proyectos se rigen con horarios y calendarios laborales igual que en cualquier empresa.
A los Burócratas se les identifica fácilmente, y salvo que sean muy fastidiosos sí se puede trabajar con ellos, pero no les asignen grandes responsabilidades ni trabajos urgentes ni importantes, ya que no lo van a cumplir. Si son consultores ABAP el problema es menor ya que casi no tienen interacción con el cliente, y se pueden tolerar más. Lo recomendable en estos casos es despacharlos del proyecto en cuanto terminen sus actividades y cambiarlos antes de las Fases IV y V, ya que en estas fases el trabajo es intenso y no se cuenta en absoluto con este tipo de gente.
EL INOCENTE. Se encuentra frecuentemente en los proyectos. El nunca es culpable de nada, es inocente de toda culpa, la responsabilidad es de los demás. Si el INOCENTE fuera un consultor de Controlling, por ejemplo, el no sería responsable de configurar Product Costing porque eso es de Producción; no configuraría WIP porque eso es de Manejo de Materiales con Finanzas; no haría nada de roles y perfiles porque eso es de Basis, las interfaces y programas de carga, son del Abaper; se limitaría a copiar la estructura de centros de costos y de centros de beneficios tal cual se la entregue el cliente sin discutir, y si se lo cuestionan argumenta que así se lo entregó el cliente; no documenta nada, no prueba nada ni hace nada si no le dan la instrucción específicamente, para que de esta forma siempre quede cubierto contra cualquier eventualidad, "no he probado porque no me dijeron que probara", "te pregunté y me dijiste que estaba bien, por eso lo hice así", "nunca me dijeron que documentara", "nunca me entregaron el formato para documentar". Por supuesto, que el día que le ordenan que se quede a trabajar hasta tarde o en fines de semana, nunca puede porque "no se lo solicitaron con anticipación", es decir, sólo solicita instrucciones de lo que le conviene...
Un ABAP Burócrata e Inocente no hace especificaciones técnicas, no busca campos ni tablas, no realiza pruebas, porque todo es responsabilidad del consultor funcional; no esperen que un reporte tenga colores, o llamadas de funciones si no le especificaron y tampoco esperen que una interfaz tenga un log de errores detallado porque no se lo solicitaron.
Este tipo de gente es fácil de identificar y en ocasiones pueden cambiar su actitud si se les explica bien la forma de trabajar; pero si insisten en seguir siendo Inocentes lo más conveniente es prescindir de ellos ya que seguramente van a terminar haciendo el trabajo de ellos, corrigiendo, modificando y ampliando lo poco que hayan configurado en el sistema.
EL CALENTURIENTO. Muy comunes en los proyectos. Sólo piensan en sexo y tratan de acostarse con personal de la empresa, sean o no usuarios del proyecto, y en algunas ocasiones con gente ajena al mismo. Son capaces de abandonar a su esposa y a sus hijos, -aún estando embarazada-, con tal seguir disfrutando de su "Luna de Miel". "Esto es personal, no es asunto del proyecto y no tienen porqué meterse en mi vida", es el principal argumento de los Calenturientos en su defensa; sin embargo, haciendo a un lado la posición moralista en el tema, estas actitudes afectan muchísmo al proyecto, ya que podemos partir de la premisa básica de que si son capaces de dejar a su esposa embarazada o en su defecto a su esposo, con hijos por darse una revolcada con su nueva novia o novio, no podemos esperar un compromiso mayor con el proyecto.
La degradación de los Calenturientos es gradual, hasta que el grado de estupidez (líbido) los ciega por completo y empiezan a cometer estupidez tras estupidez, en detrimento del proyecto, por eso es importante detectarlos desde un inicio, ponerles un alto o bien retirarlos del proyecto.
Empiezan saliendo temprano del proyecto y llegando tarde, dejando algunas actividades para el día siguiente. En esta fase aún se disculpan, solicitan permiso para llegar tarde y aún tratan con respeto a sus usuarios y al gerente de proyecto. El equipo empieza a darse cuenta de que las llegadas tarde son debido a que quieren pasar más tiempo en la cama con su novia, sin embargo el proyecto no se ve afectado.
La siguiente fase es faltar al proyecto, generalmente los lunes y los viernes, debido a que los fines de semana son muy cortos y sus novias les demandan más tiempo. En esta fase las mentiras son más elaboradas y más complicadas: se "enferman" más seguido; se "descomponen" los automóviles y tiene asuntos "familiares" por atender. En esta fase aún siguen respetando al usuario y al gerente de proyecto, pero para el cliente ya es evidente la falta de compromiso y el atraso de sus módulos por esta situación. Fue penoso para mí defender a un Calenturiento ante un cliente que tenía GPS instalado en las camionetas de la compañía, ya que el Calenturiento hacía uso del vehículo que nos habían asignado al proyecto para visitar a sus novias y el Cliente tenía perfectamente identificados todos sus movimientos.
La tercera y última fase de su degradación es cuando empiezan a desobedecer órdenes directas del gerente y a hacer caso omiso de los compromisos del proyecto con tal de ir a meterse a la cama con su amante o no salir de ella; mienten descaradamente y empiezan a ofender a todo el equipo de proyecto hasta que finalmente los debes retirar del proyecto.
Los motivos que lleva a los Calenturientos a permanecer en el proyecto tanto tiempo son varios: porque se acuestan con la usuaria, porque la novia trabaja en la empresa del cliente; porque necesitan los viáticos y el sueldo para pagarle los excesos a sus novias; en fin, sean cuales sean sus motivos los más conveniente es identificarlos desde la primera fase y correrlos antes de que sea demasiado tarde y terminen ustedes nuevamente corrigiendo todas las estupideces que hizo el Calenturiento durante su estancia en el proyecto.
EL MARA. Son aquellos que se sienten parte de un "gang" o de una pandilla como ocurre en los barrios bajos o en las cárceles, y por tal motivo creen que todo se trata de atacar y defenderse entre los diferentes grupos a los que pertenecen: consultores vs usuarios, casa consultora vs cliente, logística vs finanzas, consultores funcionales vs abaper, consultores vs gerente de proyecto, nacionales vs extranjeros, etc.
El problema con este tipo de consultores es que no trabajan en equipo por lo anteriormente expuesto, y eso complica y perjudica fuertemente al proyecto. También se guardan mucha información valiosa porque creen que hay un Código de Honor o un Código de Silencio entre los de su grupo que les impide divulgar la información: "Me dijo que no sabía cómo hacerlo porque jamás lo había configurado antes"- dice un Mara, -"pero no te dije nada porque me lo confesó en secreto", -termina diciendo, cuando de haberlo comentado antes se pudo haber corregido la situación, comentarlo después de terminado el proyecto no sirve de nada.
-"Desde hace dos semanas ya me había comentado que pensaba salirse del proyecto, pero no dije nada para no perjudicarlo"-, "Me preguntó el cliente sí sabíamos de Comercio Exterior y le dije que sí", en fin, todos los comentarios tratados en forma aisladas que más que beneficiar al proyecto lo perjudican.
A este tipo de consultores hay que explicarles que quienes se largan del proyecto no son quienes les pagan el sueldo, por el contrario, que al encubrirlos nos perjudican a todos y que deben aprender a no guardarse nada, porque al final todos terminamos pagando de una u otra forma la incompetencia de esta persona.